Lázaro Báez declaró durante una hora en el marco del juicio por la denominada “Ruta del dinero K”. Fueron sesenta minutos en los que disparó contra el gobierno actual, los servicios de inteligencia, y por último, se defendió de las acusaciones de lavado de dinero que lo llevaron al banquillo de los acusados. “Nunca participé de maniobras de lavado de dinero”, afirmó. "Me arrinconaron para que involucrara a la expresidenta", dijo y agregó: “Soy víctima de una campaña atroz, que incluyó políticos y empresarios. Sin pruebas y motivos”.
En el comienzo de su presentación, en la Sala AMIA de los tribunales de Comodoro Py, aseguró que “todos los poderes colaboraron (de la persecución). Con total desprecio del Estado de Derecho”.
A lo que agregó: ”no soy tan engreído para creer que todo eso fue por mí” e hizo alusión a su vínculo con el fallecido ex presidente, Néstor Kirchner. Báez sostuvo que todo el avance judicial en su contra fue consecuencia de la defensa que él -dijo- junto a los Kirchner hizo de la movilidad social ascendente. "No nos perdonan que una persona sin apellido y sin estudios en una universidad norteamericana pueda crear una empresa”, agregó.
Báez rompió así el silencio, 1325 días después de haber quedado detenido en el caso, en el que está acusado de lavado de dinero junto a otras 24 personas, entre ellas sus cuatro hijos: Martín, Melina, Leandro y Luciana.
La caída en desgracia de la familia de Lázaro Báez a tres años de sus detención
Los tres principales ejes de la exposición:
- “Los servicios de Inteligencia”
Báez afirmó que, a poco de quedar detenido, el 5 de abril de 2016, le ofrecieron convertirse en arrepentido en el caso, para apuntar a CFK. Aseguró que fue “cuando me llevaron a un control oftalmológico que no tenía previsto” y agregó que allí se le acercó la abogada Claudia Balbín, vinculada a los servicios de Inteligencia, y quien luego se ocuparía junto a su hijo Santiago Viola, de la defensa de los hijos de Báez.
Aseguró que Balbín “dijo trabajar para la AFI con la señora (Silvia) Majdalani (segunda del organismo)” y “ante mi estupor dijo que si yo colaboraba recuperaría mis empresas y bienes y que recuperaría mi libertad. A cambio tenía que decir que yo era el testaferro de la familia Kirchner, que todo le pertencía a la expresidenta.
Dijeron que mi familia sufriría las consecuencias y terminarían todos presos”, agregó. “La doctora Balbín continuó su estrategia, tomó la defensa de mis hijos, les hizo creer que recusando al juez de la causa iban a protegerme”.
La estrategia de victimización de Báez contrastó con lo que fue, en abril de 2016, la que utilizaron sus hijos junto a la dupla Balbín- Viola, cuando recusaron al juez Sebastián Casanello para sacarlo de la causa. Lo hicieron a través de una falsa denuncia, que logró ser desbaratada por la justicia, luego de que el propio Casanello se presentara querellante y pidiera que se investigaran los hechos. La maniobra también alcanza al fiscal Eduardo Miragaya, quien continúa siendo investigado por la justicia, al igual que Viola.
Difunden un supuesto diálogo de Lázaro Báez que podría ser revelador
- “Campaña atroz”
“Soy víctima de una campaña atroz, que incluyó políticos y empresarios. Sin pruebas y motivos. Inventaron todos los días una nueva. Todos los poderes colaboraron”, aseguró Báez en su exposición. “Se gestó un plan perfecto para erigirme en el símbolo de la corrupción K. Me hicieron tan tristemente famosos que con solo decir Lázaro ya se sabe de quién se habla”, afirmó. “Convirtieron mi nombre en un símbolo de testaferro”, continuó.
Aseguró que “toda la familia Báez fue objeto de esa persecución. Destruyeron a mi familia, encarcelaron a mi hijo. Fui apresado al estilo cinematográfico”. Y detalló: “me pusieron en una encerrona para que culpe a la señora CFK y su gobierno, pero no pudieron. El ataque a mi persona es el ataque al modelo de país que pensó Néstor”.
- “Un empresario emprendedor”
“Soy un empresario emprendendor y dediqué mi vida a Austral Construcciones. Las otras empresas se crearon para Austral Construcciones. Fui pionera en obras viales de esa magnitud. Austral compitió y gabó por factores objketivos que la hacían más competitiva”, se vanaglorió. “Fui, soy y seré amigo de Néstor Kirchner. Nuestro vínculo empezó con mucha anterioridad a que se convirtiera en político”, agregó en otro de los tramos.